Anhelos de libertad
planteada como la utopía intelectual
de los imposibles.
Creamoslo o no
siempre estaremos atados a algo
en el mayor grado de conciencia pura
en el mayor o menor grado
de ignorancia irrelevante.
Podemos pensar que con creer
(pero sin fé, porque la fé
es la irracionalidad de los papeles de colores
el humo hecho pensamientos
la nada misma con santo nombre)
en libertad ya somos libres.
El relativismo se escapa por cada letra
a cada instante
y este es uno.
(La señorita anomia siempre me pareció muy atractiva.
Irresistible, me atrevería a decir).
La dicotomía se plantea sola
y ni hace falta hablar de un encierro
para ser claras, concisas, concretas.
La única forma de liberarse
y no hacerlo ( como me gustan
los imposibles! La quimera que corre
cuando una avanza)
es destruyendo todo
tu todo teorico
tu todo de un tiempo
de un pasado, un presente
y el terror del futuro
tu todo colectivo
social
individual
poetico
toda fantasía
que hayas
te hayas
te hayan
construido
y ahí
Sola como nunca
sola
buscar como buscan los ignorantes
y los ignorantes de mayor conocimiento
los intelectuales, los locos, los artistas
y todos juntos
el fundamento.
El Sentido
que no existe por si mismo
sino
por la pasión irrefrenable
de uno para si
de uno para un algo.
Apartando los miedos
los terrores
a un lado
y un instante de pánico
buscar.
Y yo
la chica del eterno limbo
la melancólica
enamorada
de toda dualidad
tal como lo veo
solo quedan tres opciones.
Dejar de romper para empezar a aceptar
los cimientos de todo aquello que estaba
estuvo y estará alli.
Aceptar la inestabilidad estable
de los sistemas de hoy , ahora y siempre
para acoplarse
mediocre
a la felicidad
de los superficiales.
O destruir
y destruirse
para morir y mutar
y volver a ser.
Con todos los dolores que la muerte implica
con el tiempo como dios del masoquismo
de la persecución de la libertad que decimos
querer ( sin saber si son excusas maravillosas
de los amores inteligibles, intelectuales, imposibles
adictivos de ser artistico o pensante).
Y por último
la opción de los cobardes
Los eternos limbos
las eternas dualidades enfrentadas
en el dilema de la inacción.
El anhelo temeroso , utópico
y la persecución inutil de los ideales de libertad
queriendo pararse en torres de humo
de bases de aire
de polvo
y de nada
porque nunca, nunca
pudieron terminar de entender
la deconstrucción de la que tanto hablaban.
La fatalidad propia
de la irónia ontológica
del temor al miedo.
Entre morir o matarse por dentro
para ser
o resignarse a lo inevitable
de los destinos del cobarde.
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