jueves, 25 de octubre de 2012

De algo que no comprendo
a algo que no sé saber
la distancia es
breve

como las sonrisas en los ojos

la felicidad

que a mi no me engaña.
Como quien plantea un truco

ocultar con la galera
y unas palabras
y presto!

algo ya no está
conmigo

y nos hemos maravillado
como niños
que aun no han perdido la inocencia

pero mi tierna y dulce inocencia
ha quedado en mi sonrisa
y mi sonrisa en la galera
y la galera se ha esfumado

en un instante digno
de lo espontaneo

los segundos necesarios
para romper los hechizos
ver morir los encantos

y tu encanto sobre todo
se ha robado mi sonrisa
cuando me dijo que solamente
tomaría prestada mi nariz.

yo no comprendo
ni he aprendido a comprender
esa magia de los misterios
lo confuso
las chispas de colores
lo fantástico en las palabras

pero algo ha desaparecido
y yo no quiero sonrisas ajenas
de tu galera de tantos encantos.

domingo, 14 de octubre de 2012

"Interpretame que me gusta"

El problema con escribir es que
siempre alguien leerá lo que desee leer
transformando en tuya la realidad de su
su mundo, sus miedos, el deseo, las interpretaciones.

Juguemos a desdibujarnos en las palabras
que nunca sabremos si fueron reales pero
han sido escritas.
Vos
 vas a jugar a meterte en mi alterego
a leer
a leer como quien lee un libro
y yo
voy a hacerte personaje de mis maravillosas
mentiras
de ficcion. El mágico realismo
de todo cuanto pueda ser.

El problema con escribir
es que nunca entendieron el juego
antes de echar a correr.

lunes, 8 de octubre de 2012

Epifanías,sexo y misantropía

Hay un momento
y una espera

la epifanía misántropa
de la acumulación
de la pulsión

sexual,

justificada
en la pelotudez generalizada,
la tendencia resaltador,
ese gustito a grasa
esa palabra que recuerda
a  Arjona.

Ese puterío que pareciera ser
característico
como la histeria,
como la boludez
de los deseos de película
de Domingo y
el amor eterno
o la fiesta pronunciada.

La epifanía de la misantropía
en aumento
y al razonamiento clave
de que estos no son los lugares para mi
mis deseos y yo.

La epifanía del momento
de la espera
de la espera quebrada en un instante
entregada a la voracidad de las tensiones rotas
las acumulaciones violentas.

En definitiva, sí,
el claro ejemplo
de que la próxima

que pase por esas sábanas

difícilmente quiera salir
difícilmente pueda olvidar.