Su boca se llenó de soberbia
nos tiramos
de los ojos
una palabra dos
salvajes como los labios rojos
nos besamos como dos idiotas
de esas de cuello en alto
y mirada de reojo
tal vez un dedo levantado
y alguna frase
de buen gusto y grado
La Boheme
igual eramos hermosas.
Y en ese desgarro
de soberbia
chuik mua absadkfja
Platón lloró en una esquina
en un banco de piedra
unas lágrimas como robadas a Girondo.
Suspiro profundo, tan hondo
entonacion misma del " quien pudiera".
Y Quien pudiera...
Niño Platón
o niño o Platón
darse cuenta
que esas tan hermosas
las ideas
nos inspiran
nos elevan
se fugan
inertes
se escapan
nos guiñan un ojo
de sensualidad irresistible
y por demás
inalcanzable
la pena
del ser humana.
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