sábado, 30 de junio de 2012

Secularicemos
los pecados de la evidencia

las palabras se me escurren
por los ojos

y no hay caso

Nada más lindo que besar una sonrisa.

Y he caído nuevamente
en una generalización
de aquellas que critico
y de aquellas que ignoro

porque si soy consciente por el instante mismo
de la construcción de un nuevo deseo

la deconstrucción irremediable
se presenta
inherente

a aquella oscuridad
que ilumina
y que da gusto.

Hablemos
atragantemosnos de palabras
que son los sonidos
que simulan sonidos
que representan cuestiones
que ocultan conceptos
que cuentan historias
de aquellas opresiones
también represiones
de alguna persona que alguna vez sintió
o pensó

sin quererlo.

Llenemosnos la boca de aire

respirando
tragando
lo hermoso de ser
y querer ser
tragando el desagrado puro
de toda incerteza.

y toda incertidumbre.

La angustia
es la sensualidad
de un buen misterio

la obviedad de nuestros ojos
la evidencia de las bocas

y saber

que incluso ante la mayor evidencia
siempre habrá lugar para una duda

y eso

solo incita
a los deseos.

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