Siluetas de humo
que se hacen presentes
se aspiran
llenandote el pecho
magnifico sentimiento
del placer
irremediablemente momentaneo
emanación por los poros
la boca
nariz
orificios
las letras manchadas
en la primer hoja escrita
tal vez algun color de acrílico
alguna pared.
El instante
el momento mismo
de la epifanía
del placer orgásmico
catartico
maniatico
revelación de una verdad irrefutable.
Solo y solamente
cuando te haya atravesado
el cuerpo
los pulmones
el alma
que escribe
el alma
que grita
y te deje sin aliento
se confundiran con el aire
las siluetas de humo
que alguna vez llamamos
por su nombre de mujer.
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Yo te digo nada más
que no tomes bocanadas, linda
el esfuerzo es vano.
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